Impuestos para empresas: obligaciones tributarias y fiscales en Chile
Los principales impuestos para empresas son el Impuesto a la Renta de Primera Categoría, el Impuesto Adicional y el IVA.
Los principales impuestos para empresas son el Impuesto a la Renta de Primera Categoría, el Impuesto Adicional y el IVA.
Para cualquier startup, conocer los impuestos a las empresas va más allá de solo una cuestión de legalidad. Tiene que ver con poder plantear una estrategia tributaria que permita maximizar recursos, evitar sanciones y planificar el crecimiento a largo plazo.
En este sentido, entender cómo funcionan las obligaciones tributarias en Chile es algo que les permite a los fundadores optimizar sus finanzas y tomar decisiones más informadas.
Por eso, desde Lexgo queremos enseñarte los aspectos legales para startups en Chile más importantes que debes tener en cuenta sobre los impuestos a las empresas en 2025.
Los principales impuestos a las empresas en Chile están contemplados tanto en la Ley sobre Impuesto a la Renta como en la Ley sobre Impuesto a las Ventas y Servicios; y son los siguientes:
En Chile, las PYMEs están sujetas a un impuesto de primera categoría con tasa del 25% y las grandes empresas a una tasa del 27%. Ello dependerá de las características de la empresa, como ingresos brutos y capital.
Uno de los impuestos a la renta que deben pagar las empresas en Chile es el Impuesto de Primera Categoría (IDPC). Se trata de un tributo que grava las rentas obtenidas por personas jurídicas o empresarios individuales que tributan con IDPC y que desarrollan actividades comerciales, industriales, mineras, de servicios u otras que generan ingresos gravables con este impuesto.
Este tipo de impuestos para empresas se aplica sólo a las rentas producidas precisamente por una empresa, siendo ésta distinta a la persona natural dueña de ella, el accionista. Por lo tanto, el impuesto a la renta para empresas en Chile se considera un adelanto de los tributos adeudados por la persona natural inversionista.
Este impuesto a la renta en Chile está contemplado en el artículo 20 de la LIR, y se paga una vez al año por las utilidades generadas durante el periodo tributario aplicable.
El impuesto de primera categoría según el SII se debe pagar tanto por rentas de fuente doméstica como por rentas de fuente mundial (esta es la tributación aplicable a las empresas con residencia tributaria en Chile sobre sus ingresos obtenidos en cualquier otra parte del mundo).
Por ejemplo:
Es muy importante tener en cuenta esto último para aquellas startups chilenas que estén expandiendo sus operaciones comerciales hacia el exterior.
La tasa para el año comercial 2025 para empresas PYME es de 25% y del 27% para las grandes empresas, según las define la Ley Sobre Impuesto a la Renta. Existe un proyecto de ley actualmente en tramitación para reducir la tasa de IDPC a 12,5% para los años 2025 a 2027.
Para el impuesto a la renta de primera categoría del 25%, una pyme debe ciertos requisitos, entre otros:
Otro de los impuestos a la renta relacionado con las empresas es el Impuesto Adicional, que se aplica de manera específica a rentas de fuentes chilenas pagadas a personas jurídicas no residentes en el país. Es decir, el contribuyente de este impuesto el la persona o empresa no-residente en Chile, aun cuando el contribuyente chileno deba retener y pagar el impuesto.
La idea de fondo de este impuesto es que, cuando el territorio chileno es la fuente de la renta de una persona jurídica del extranjero, entonces dicha renta es gravable en nuestro país. Por ejemplo, si en tu startup contratas los servicios de programación de una empresa extranjera, dicha empresa podría ser gravada en Chile por el valor de la remuneración que le has pagado.
Por regla general, la tasa del impuesto adicional para empresas extranjeras es del 35%, pero existen ciertas excepciones dependiendo del concepto por el cual se paga la renta al extranjero.
En el caso de los prestadores de servicios técnicos y de ingeniería, la LIR contempla una tasa del impuesto adicional reducida del 15%. Existen también tasas reducidas para el pago de intereses o de regalías, bajo ciertos requisitos.
Existe también una exención especial del impuesto adicional de empresas para las sumas pagadas, en el caso de bienes y servicios exportables, por publicidad y promoción, por análisis de mercado, por investigación científica y tecnológica, entre otras.
Para que esta excepción sea aplicable, los servicios señalados deben guardar estricta relación con la exportación de bienes y servicios producidos en el país, y los pagos correspondientes deben ser considerados como razonables por el Servicio de Impuestos Internos.
Así como existe el impuesto adicional en Chile, también hay impuestos similares en otros países a los cuales probablemente quieras expandirte (por ejemplo, cuando se busca financiamiento para startups). En esta situación puede ocurrir lo que se conoce como doble tributación.
La doble tributación ocurre cuando dos países quieren gravar la misma renta de un negocio transfronterizo. Existe la doble tributación jurídica (gravar dos veces a la misma persona sobre una misma renta) y la doble tributación económica (gravar dos veces la misma renta).
Este problema se soluciona con los llamados convenios para evitar la doble tributación. Son tratados entre dos países que se comprometen a distribuir la jurisdicción impositiva, estableciendo cuál de ellos podrá o no gravar un determinado hecho gravable y cuál otro tendrá que aliviar la doble imposición resultante (de ser el caso).
Dichos convenios se aplican no solo cuando contratas servicios o compras productos de una empresa extranjera, sino también cuando tu startup ofrece sus servicios o productos en el exterior.
Actualmente, Chile tiene convenios para evitar la doble imposición de las empresas con:
Si tu startup planea iniciar operaciones en cualquiera de estos países, ten en cuenta que cada uno de dichos convenios tiene peculiaridades que deben ser analizadas individualmente al momento de considerar tus obligaciones fiscales y tributarias.
El Impuesto al Valor Agregado busca gravar al consumidor final (persona natural o jurídica) que compra un producto o contrata un servicio. En general, se gravan con IVA las ventas de bienes y servicios, salvas algunas excepciones legales.
En Chile, el IVA tiene una tasa única del 19% que se aplica sobre el precio del bien o servicio. Esta tasa sobre los impuestos en Chile al valor agregado se aplica tanto a personas naturales como a empresas.
Los contribuyentes son los vendedores y prestadores de servicio, es decir, las empresas que venden bienes o servicios y que deben emitir facturas recargando el IVA aplicable.
Entre los servicios digitales contemplados para el IVA según dicha actualización se encuentran:
Como fundador de una startup debes saber que, en escenarios B2B, tu empresa podría ser responsable de retener y pagar el IVA cuando contratas los servicios digitales de un proveedor extranjero.
Hay muchos fundadores de startups que, por desconocimiento o por errores, terminan incumpliendo ciertas obligaciones tributarias en Chile. Esto les deriva en sanciones, costos inesperados y mala reputación ante los inversionistas.
Para evitar este tipo de inconvenientes, en Lexgo podemos guiar a cualquier empresa en la elección del régimen tributario más adecuado, optimizar su pago de impuestos y ayudarle a aprovechar beneficios fiscales disponibles (como reducciones para pymes o para exportaciones).
A través de nuestro servicio legal Counsel, proporcionamos un soporte especializado en impuestos para empresas que es clave para estructurar adecuadamente las finanzas y sus imposiciones. Esto te va a ayudar a ti como fundador a obtener la estabilidad necesaria para enfocarte en el desarrollo de tu startup, atraer inversionistas y competir de manera sólida en el mercado.
Llegamos a conocer a varios founders que tuvieron problemas con los impuestos a las empresas en Chile en 2024. No queremos que eso mismo te suceda a ti. Contáctanos e inmediatamente te empezaremos a asistir en todo lo relacionado con los impuestos a las empresas en 2025.